Ríos de Sangre en las Vías: La Tragedia Ignorada de Casanare

 






Ríos de Sangre en las Vías: La Tragedia Ignorada de Casanare

Parece que a nadie le importa. Día tras día, las víctimas fatales de los accidentes viales se acumulan, no solo en Yopal, sino en todo el departamento de Casanare. ¿Dónde están las autoridades? ¿Dónde está el gobernador, los alcaldes y aquellos que juran defender la vida y proteger a los ciudadanos?

Estamos frente a un problema de salud pública inminente que golpea especialmente a los jóvenes, quienes, de manera irracional e imprudente, pierden la vida en las carreteras. Sin embargo, todo parece quedar en titulares mediáticos y en una costumbre que normaliza la tragedia. Nadie actúa. Tal vez porque aún no ha muerto alguien cercano a los intereses de quienes gobiernan.

 

 

Análisis del porqué la gente se está muriendo por accidentes de tránsito y la inacción de las autoridades

 

El análisis se basado en los documentos analizados anteriormente mencionados en mi blog "Caracterización de la Mortalidad por Accidentes de Tránsito en Casanare 2022" y "La Edad de la Estupidez", junto con un enfoque integral sobre las causas de los accidentes de tránsito y la aparente inacción de las autoridades. A continuación, se desglosan las razones de las muertes por accidentes de tránsito y los factores que podrían explicar la falta de acción efectiva por parte de las autoridades, organizados en causas principales, contexto social y estructural, y limitaciones institucionales.

 

 1. Causas principales de las muertes por accidentes de tránsito

 

Los documentos destacan múltiples factores que contribuyen a la alta mortalidad por accidentes de tránsito en Casanare (y, por extensión, en contextos similares):

 

 a. Factores de comportamiento humano

- Exceso de velocidad: Ambos documentos señalan que el exceso de velocidad es una causa principal de los accidentes fatales. Esto refleja una falta de adherencia a las normas de tránsito y una percepción de bajo riesgo entre los conductores.

- Consumo de alcohol y sustancias psicoactivas: El documento "La Edad de la Estupidez" subraya la relación entre el consumo de alcohol y sustancias psicoactivas con los accidentes, especialmente en fechas críticas como partidos de fútbol o festividades de fin de año. Este comportamiento está ligado a la impulsividad y la irracionalidad, particularmente en jóvenes de 20 a 35 años (79% hombres, 21% mujeres).

- Falta de pericia al conducir: La inexperiencia o la imprudencia al manejar, especialmente en motociclistas, aumenta el riesgo de colisiones fatales. El documento de Casanare indica que los motociclistas son los usuarios más afectados, seguidos de peatones y conductores de vehículos particulares.

- Intolerancia e irrespeto a las normas de tránsito: Ambos textos mencionan la intolerancia y el incumplimiento de las normas de convivencia vial como factores clave, lo que evidencia un "bajo grado de desarrollo" en la cultura ciudadana de Casanare.

- Salud mental y comportamientos suicidas: La Edad de la Estupidez plantea que algunos accidentes pueden interpretarse como actos suicidas, vinculados a problemas de salud mental agravados por el consumo de sustancias y emociones intensas (euforia o frustración). Esto es particularmente relevante en la población joven masculina.

 

 b. Factores relacionados con los usuarios de la vía

- Motociclistas como grupo de alto riesgo: Los motociclistas son los más afectados (seguido de peatones y ciclistas), con colisiones contra objetos fijos (34%) y transporte de carga (25%) como las principales causas de muerte. La población de 15 a 35 años es la más vulnerable, lo que sugiere una combinación de inexperiencia, comportamientos de riesgo y falta de protección (como cascos adecuados).

- Peatones y ciclistas: Estos son los actores más vulnerables, con los peatones enfrentando riesgos particularmente altos en colisiones con vehículos de carga y particulares. Los adultos mayores y adolescentes son los grupos más afectados entre los ciclistas.

- Vehículos particulares: Los conductores de vehículos particulares (25 a 45 años) enfrentan riesgos principalmente por colisiones con objetos fijos y transporte de carga.

 

 c. Factores geográficos y de infraestructura

- Corredor vial de la Marginal de la Selva: En Casanare, la mayoría de los accidentes fatales rurales ocurren en este corredor, según reportes periodísticos citados en el documento. Esto sugiere problemas en la infraestructura vial, como falta de señalización, iluminación deficiente o diseño inadecuado de carreteras.

- Distribución urbana vs. rural: El 56% de los accidentes fatales ocurren en áreas rurales y el 44% en áreas urbanas, lo que indica que las condiciones viales en zonas rurales (como carreteras sin mantenimiento o con tráfico pesado de camiones) son un factor crítico.

- Municipios medianos con altas tasas: Municipios como Hatocorozal, Monterrey, Pore y Maní presentan tasas de mortalidad más altas por cada 10,000 habitantes, a pesar de no tener el alto tráfico de Yopal o Paz de Ariporo. Esto podría deberse a una menor presencia de controles viales o infraestructura deficiente en estos municipios.

 

 d. Factores temporales

- Días y horas críticas: Los accidentes fatales son más frecuentes los viernes, sábados y domingos, entre las 3:00 p.m. y las 8:00 p.m., con un pico en febrero. Esto podría estar relacionado con mayor actividad social, consumo de alcohol y fatiga al final de la semana.

- Fechas específicas: "La Edad de la Estupidez" destaca que eventos como partidos de la Selección Colombia, finales de fútbol y fiestas de fin de año exacerban los comportamientos de riesgo, incrementando los accidentes.

 

 

 2. Por qué las autoridades no hacen (o parecen no hacer) nada

 

Aunque en mi documento "Caracterización de la Mortalidad por Accidentes de Tránsito en Casanare 2022" propongo un  plan de seguridad vial que ya existe, sino simplemente duerme el sueño de los justos en un archivador en el que se reconoce la necesidad de acción interinstitucional, la percepción de inacción puede atribuirse a varios factores estructurales, institucionales y socioculturales:

 

 a. Limitaciones institucionales

- Falta de coordinación interinstitucional: El documento sugiere la necesidad de una mesa de trabajo entre la Agencia Nacional de Seguridad Vial, el Ministerio de Salud, la Gobernación de Casanare y los municipios. Sin embargo, la ausencia de una implementación efectiva de estas mesas podría deberse a burocracia, falta de recursos o desinterés político.

- Recursos insuficientes: La implementación de un plan de seguridad vial requiere financiamiento para pedagogía, infraestructura, señalización, normatividad y atención a víctimas. En Casanare, los presupuestos municipales y departamentales pueden ser limitados, priorizando otras áreas como salud o educación.

- Falta de datos específicos: El documento menciona que "deberíamos tener más datos para inferir cuáles son los puntos críticos". La ausencia de análisis detallados sobre puntos específicos de accidentalidad (intersecciones peligrosas, tramos de carretera, etc.) dificulta la toma de decisiones efectivas.

- Cumplimiento normativo débil: Aunque existen normas de tránsito, la falta de controles efectivos (como radares, alcoholímetros o patrullas frecuentes) permite que conductores infrinjan las reglas sin consecuencias inmediatas.

 

 b. Factores socioculturales

- Cultura de tolerancia a la imprudencia: Ambos documentos destacan el "bajo grado de desarrollo" en la cultura ciudadana de Casanare, reflejado en el irrespeto a las normas de tránsito y la intolerancia vial. Las autoridades pueden enfrentar resistencia social a imponer medidas estrictas, ya que los ciudadanos podrían percibirlas como restrictivas o impopulares.

- Normalización de comportamientos de riesgo: El consumo de alcohol, el exceso de velocidad y la falta de uso de elementos de protección (como cascos) son comportamientos normalizados en algunos sectores, lo que dificulta la aplicación de medidas preventivas.

- Falta de educación vial: Aunque el documento propone pedagogía como uno de los pilares de un plan de seguridad vial, no hay evidencia de campañas educativas masivas o efectivas en Casanare. La educación vial es clave para cambiar actitudes, pero requiere tiempo y compromiso continuo.

 

 c. Prioridades políticas y percepción pública

- Falta de presión pública: Si la sociedad no percibe los accidentes de tránsito como una prioridad de salud pública (a pesar de las cifras alarmantes), las autoridades pueden no sentir presión para actuar. En Casanare, la tasa de mortalidad por accidentes (34 por cada 100,000 habitantes) es casi tres veces superior a la nacional (12.94), pero esto no parece haber generado una movilización social suficiente.

- Enfoque reactivo en lugar de preventivo: Las autoridades tienden a reaccionar ante crisis (por ejemplo, aumentando controles tras un accidente mediático) en lugar de implementar estrategias preventivas a largo plazo, como mejoras en infraestructura o campañas educativas sostenidas.

- Desconfianza en las instituciones: La percepción de inacción puede estar influenciada por una falta de confianza en las autoridades locales, lo que lleva a los ciudadanos a asumir que no se está haciendo nada, incluso si existen iniciativas en curso.

 

 d. Desafíos estructurales en la infraestructura

- Infraestructura vial deficiente: El corredor vial de la Marginal de la Selva, donde ocurren muchos accidentes fatales, probablemente carece de señalización adecuada, iluminación o diseño que priorice la seguridad. Mejorar estas carreteras requiere inversiones significativas que podrían no estar disponibles.

- Falta de transporte público eficiente: La dependencia de motocicletas como medio de transporte principal en Casanare (debido a su accesibilidad y bajo costo) aumenta la exposición de los motociclistas a riesgos viales. Un sistema de transporte público robusto podría reducir esta dependencia, pero su desarrollo es lento o inexistente.

 

 3. Comparación con el contexto nacional

- Tasa de mortalidad elevada: Casanare tiene una tasa de mortalidad por accidentes de tránsito (34 por cada 100,000 habitantes) mucho mayor que el promedio nacional (12.94). Esto sugiere que los problemas locales (infraestructura, cultura vial, controles) son más graves que en otras regiones de Colombia.

- Falta de acción específica: Aunque a nivel nacional existen iniciativas como la Agencia Nacional de Seguridad Vial, estas no parecen adaptarse efectivamente a las necesidades específicas de regiones como Casanare, donde los municipios medianos y las zonas rurales concentran las tasas más altas de mortalidad.

 

 4. Recomendaciones para abordar la problemática

Se proponen las siguientes medidas para reducir las muertes por accidentes de tránsito y superar la inacción percibida:

 


 a. Fortalecer la educación y la cultura vial

- Implementar campañas educativas masivas enfocadas en jóvenes de 15 a 35 años, destacando los riesgos del consumo de alcohol, el exceso de velocidad y la importancia de usar cascos y otros elementos de protección.

b. Mejorar la infraestructura Vial:

Señalización vertical y horizontal, mejoramiento de la semaforización

C. Atención a las víctimas:

Garantizar la atención a las víctimas, la disponibilidad de ambulancias para garantizar la atención inicial y abordarlo como una problemática de salud publica

Por último, de por Dios alguien haga algo para que pare esta mortandad de jóvenes en Casanare

Esta columna la escribo en memoria de las 64 víctimas fatales  reportadas con corte a mayo de 2025 en Casanare por la ANSV

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