REFLEXIONES SOBRE POLÍTICA Y ADMINISTRACION PÚBLICA










REFLEXIONES SOBRE POLÍTICA Y ADMINISTRACIÓN PÚBLICA

Decía mi abuelo: no hay creciente que no baje ni aguacero que no escampe, pero ¿hasta dónde vamos a aguantar como sociedad y como pueblo? Tenemos municipios con tasas de desempleo altísimas, una inflación desbordada, inseguridad que ronda por las calles, y nuestros gobernantes actúan solo como espectadores. Ellos tienen en sus manos la administración que les hemos encomendado con nuestro voto, pero son indolentes ante las necesidades de sus conciudadanos.

El Estado debe ser un facilitador para los empresarios, quienes son los generadores de empleo y riqueza que sostienen la economía de una sociedad. Sin embargo, hoy vemos que el dinamizador de la sociedad, tanto a nivel local como regional, no cumple con estas expectativas. Mi pregunta es: ¿por qué?

La gente se queja porque no hay empleo, no hay industria, y la contratación parece limitada a una rosca. Además, faltan iniciativas de orden gerencial para dinamizar la economía y planes concretos para contrarrestar estas situaciones. El descontento social se refleja en los conatos de revocatorias a los alcaldes locales.

Las únicas fuentes de empleo y dinamizadores de la economía en nuestro departamento son las alcaldías y la gobernación. Pero, la pregunta es: ¿lo están haciendo bien? Esto no solo se refleja en el descontento social, sino también en el cumplimiento de los indicadores de gestión, que abarcan cuatro grandes áreas: sociales, económicas, de gobernabilidad y ambientales.

Dentro de las mediciones de la gestión de los gobernantes, podemos resaltar:

  1. Ejecución del plan de desarrollo.
  2. Proyectos formulados y aprobados a nivel departamental y nacional.
  3. Gestión de recursos del orden departamental y nacional.
  4. Porcentaje de ejecución presupuestal anual.
  5. Desempeño fiscal.
  6. Obras iniciadas y culminadas durante la vigencia fiscal.

Estas mediciones nos permiten evaluar los avances, logros y retrocesos de las administraciones. Si la respuesta es que nuestros gobernantes no están cumpliendo los indicadores de gestión, surge otra pregunta: ¿dónde está la falla?

¿En la administración o en el recurso humano que la dirige?
¿No existe recurso humano calificado, con idoneidad, experiencia y conocimiento para apoyar la gestión administrativa de nuestros gobernantes?
¿O somos víctimas de la improvisación y carecemos de los principios básicos de planeación y organización administrativa?
¿O simplemente tenemos políticos y carecemos de administradores?

Es inconcebible que administraciones municipales presenten superávits fiscales superiores al 50 % por falta de ejecución presupuestal, mientras en el comercio local se siente la falta de dinero circulante. A esto se suma la ausencia de proyectos prioritarios enfocados en satisfacer necesidades básicas insatisfechas, que deberían formularse y aprobarse para canalizar recursos del orden departamental y nacional.

Si profundizamos en las administraciones, encontramos deficiencias en los procesos de formulación de proyectos, estudios previos y contratación.

Finalmente, podríamos decir que la legislación vigente para el manejo de los procesos de contratación, planeación y administración pública en Colombia es obsoleta y paquidérmica. Se requieren reformas estructurales que permitan que las administraciones sean más eficientes en el uso del tiempo y mejoren la función del Estado.

Otra pregunta sería: ¿realmente el proceso de descentralización de la función administrativa en cabeza de los municipios requiere reformas? Es necesario evaluar:

  • ¿Qué municipios tienen capacidad resolutiva a nivel local y cuáles no?
  • ¿Cuáles son las principales deficiencias que presentan (de carácter técnico, humano y físico)?

Propuestas:

  1. Crear un consenso entre la sociedad y la academia para desarrollar un macro plan de desarrollo visionario para el departamento y los municipios, con prioridades y necesidades más apremiantes, y una visión a 40 años.
  2. Desarrollar un proceso de fortalecimiento de competencias y desempeño del recurso humano de las alcaldías y gobernaciones, a través de la ESAP.
  3. Implementar reformas en temas de contratación, formulación de proyectos y función administrativa de gobernaciones y alcaldías, para mejorar y acelerar los procesos en función del tiempo.
  4. Evaluar el proceso de descentralización en aquellos municipios que no cuentan con capacidad resolutiva administrativa. En estos casos, utilizar otros mecanismos para el nombramiento de sus mandatarios locales, convirtiéndolos en alcaldías menores, con elección basada en meritocracia.

 

 

 


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